Marc & Sheila

Sheila y Marc se conocieron cuando eran niños en el colegio. La vida, con su propio ritmo, los llevó por caminos distintos: ella encontró el amor primero, luego él. Crecieron, siguieron sus propias rutas, eligieron carreras diferentes. Sheila voló lejos, primero a Londres, después a Madrid, mientras Marc construía su futuro en Barcelona.

Pero el destino parecía tener otros planes. Como hilos invisibles que se entrelazan sin que lo sepamos, sus vidas se cruzaban una y otra vez en los lugares más inesperados. En unas vacaciones en Menorca, en discotecas de Sitges y Barcelona, en encuentros fugaces que ninguno llegaba a entender. Incluso el azar quiso que ella tuviera una entrevista a solo unos pasos de él en la empresa donde trabajaba. Era como si el universo insistiera en reunirlos, pero nunca en el momento justo.

Hasta que, finalmente, el tiempo decidió alinearse. Pasada la pandemia, Sheila volvió a Barcelona, y en un cálido día de verano, se encontraron de nuevo. Esta vez, todo encajó. Desde aquella primera cita junto al mar, no volvieron a separarse, como si siempre hubieran estado destinados a encontrarse al final de todos los caminos. Casi cinco años después, la vida les brinda la oportunidad de casarse en la Masía Casa del Mar de Sitges, justo al lado de aquella playa donde tuvieron su primera cita. No es coincidencia, es el destino.

Por eso, comprenderéis el significado de la palabra "Maktub".

"Maktub", de origen árabe, que significa "estaba escrito" y transmite la idea de que el destino o un plan mayor fija las conexiones y eventos en nuestras vidas, algo que escapa a nuestro control.